En la vida yo siempre fui un descreído de promesas y de prendas que si las realizáramos se nos cumplirían los deseos que añoráramos, pero cuando hay situaciones que uno hizo lo humanamente posible en el terreno de lo material hay que empezar a creer en los milagros.
Por eso tome una de las decisiones y promesas máss duras que pude imponerme en mi vida: NO COMER PIZZA POR UN AÑO. Esto lo hago para que se me cumpla el deseo de poder mudarme a una casa más grande
Espero que sepan entenderme en esta dura decisión como me entendió mi amigo y compañero de ruta Matías al que no lo dejo solo en este largo y sabroso camino ya que se sumo Roberto "tito" Damián Yebara, otro gran conocedor de ese manjar redondo llamado pizza. Así con estos dos valientes podremos saber cual son los sabores de las mejores pizzerías media masa de Buenos Aires.
Abrazos a todos y nos estaremos reencontrando dentro de un año.
Gracias Gabriel
PD: como decía mi abuela hay que creer o reventar en la vida.
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