sábado, 7 de mayo de 2011

El Palacio nos abrió sus puertas










Llegamos a nuestro segundo punto del recorrido. El lugar: El Palacio de la Pizza. Nuestra meta: probar su joya redonda.

La primera impresión que nos llevamos fue que, como no sabíamos bien donde quedaba sobre Corrientes, preguntamos y para nuestra sorpresa, todos nos guiaban al palacio pero de la papa frita. Nos cansamos de dar vueltas en el auto y lo dejamos por ahí para seguir a pie.

Un par de tacheros, que estaban filosofando en un kiosco, nos tiraron la posta, el palacio queda dos cuadras pasando el Obelisco (para el lado de Puerto Madero, obvio!). Al llegar nos encontramos con una fachada añeja y sin deslumbre, característica que también se reflejaba en su interior.

Como siempre una grande de muzza y dos fainas para catar. Como toda buena pizzería, la pizza fue llevada a la mesa en la misma pizzera en donde que fue cocinada, eso hace que no se enfríe durante toda la cena. Al cortarla notamos que el queso no era tan abundante, era esa tipo de queso que chorrea más de lo que ocupa y que no logra acercarse a los bordes. El sabor, para nuestro gusto, es muy condimentado. Lo más destacable es la masa: alta, esponjosa y bien crujiente en su piso. La fainá no merece mucha publicidad.


Al marcharnos observamos a un oficinista, comiendo de parado, que con su traje marrón, su abundante bigote y un portafolio de cuero negro corroído por las largas caminatas, representaba fielmente el alma de esta pizzería clásica de Buenos Aires, que no conoce nada de wi-fi, bluetooth, ni nada digital que se le parezca

EL Palacio de la Pizza
Av. Corrientes 751 Tel 4322-9762

2 comentarios:

  1. Buenísimo. Chicos, ya tengo un turno para Cormillot a fin de año....

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  2. me encanta el estilo de la redacción, muy divertido y fácil de leer...sigan!

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