Después de una larga espera volvimos a la noche porteña en busca de una sabroza de muzza y nos topamos con una pizzería famosa, El Cedrón!
Llegamos temprano, un jueves, porque sabíamos que se iba a llenar. E Hicimos bien! A las 21 h. ya estaba todo el salón copado y había gente en lista de espera. Por suerte nosotros (Matías, Lidia, una amiga y gran profesora de Matemática, y su hija Lucía, flamante estudiante de Medicina de la UBA) ya estábamos sentado esperando impacientes por una grande de muzza y dos fainás.
La pizza no se hizo esperar y vino rápido, pero, quizás por consecuencia de la rapidez, estaba fría y la muzzarella era más bien escasa para lo que había oído de esa pizza. La masa muy buena, ni tan gruesa ni tan fina, al punto justo. Las fainá: normales.
Me quedé con hambre y había oído que la fugazzeta rellena de ese lugar es algo fabuloso, así que me salí del libreto de nuestro clásico pedido y ordené una porción. Otra vez la decepción, estaba fría y mi sorpresa fue más aún cuando mi paladar descubrió que el queso del relleno no era muzzarella sino queso cremoso. Inaceptable para una pizza con historia.
El Cedrón
J.B. Alberdi 6101
Tel: 4687-0387